El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, volverá a situarse en el epicentro de una sesión plenaria. El Partido Popular registró el pasado viernes una Proposición no de Ley sobre su cese, forzando así su debate y votación.
En la exposición de motivos, los populares esgrimen que la trayectoria de Marlaska como ministro “ha estado rodeada de polémica permanente y de innumerables irregularidades”, lo que a su juicio hace “incomprensible” que “siga siendo ministro”. El documento, firmado por la portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, enumera cinco episodios para justificar la PNL, siendo el último de ellos el detonante final: la comparecencia ante la comisión de Justicia e Interior del Parlamento Europeo por la tragedia en la valla de Melilla que se saldó con al menos 23 migrantes muertos; la comparecencia el pasado lunes ante la comisión de Interior del Congreso por el caso Cuarteles; la dimisión de la ya ex directora de la Guardia Civil, María Gámez; la consumación del acercamiento de todos los presos de ETA; y por último, la sentencia del Tribunal Supremo que declaró que el despido del coronel Diego Pérez de los Cobos no estuvo “justificado” y lo anuló.
El PP abunda en que “el proceso de destitución del coronel Pérez de los Cobos” como máximo responsable de la Guardia Civil en Madrid “reúne todos los ingredientes de la arbitrariedad y los abusos y desviaciones de poder de Marlaska”.
El cese
Días antes de que el Gobierno decretase el confinamiento con motivo de la pandemia de Covid-19 en marzo del 2020, se celebró la manifestación feminista del 8M. La concentración suscitó una sobresaliente polémica. PP, Vox y Ciudadanos no tardaron en cargar sus argumentarios, atribuyendo la “negligencia” al Ejecutivo por permitirla. El 25 de marzo, el juzgado de instrucción número 51 de Madrid abrió una investigación contra el entonces delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco, para dilucidar si había incurrido en un delito al autorizar la manifestación.
En paralelo, la Comandancia de la que estaba a cargo Pérez de los Cobos remitió un informe al juez que investigaba el caso concluyendo que el Ejecutivo conocía desde enero el riesgo y la gravedad que podría suponer la pandemia.
Al enterarse del informe y su filtración a través de la prensa, Marlaska destituyó a Pérez de los Cobos alegando “pérdida de confianza”, lo que constituyó la antesala de una disputa judicial que aún colea. El coronel impuso un recurso ante el Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo. Fue estimado y el Ministerio de Interior reaccionó elevando el caso a la Audiencia Nacional, que en 2015 revocó la sentencia, determinando que el cese se había ajustado a derecho. Pérez de los Cobos escaló la pugna y llegó a la sala de los Contencioso-Administrativo del Supremo, que, ahora, le ha dado la razón.
La PNL
“El conjunto de decisiones ilegales, explicaciones contradictorias y mentiras reiteradas para ocultar la gravedad de los hechos declarados probados, revelan una posición insostenible para el Ministro de Interior”, recoge la Proposición no de ley del PP, y remacha que la gran mayoría de los ciudadanos “han perdido la confianza en el señor Marlaska”.
Es por ello por lo que solicitarán al hemiciclo el voto favorable para el siguiente texto:
“El Congreso de los Diputados insta al Presidente del Gobierno a que cese de inmediato al Ministro de Interior, señor Marlaska, por haber actuado con desviación de poder al apartar de la Jefatura de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid al coronel Pérez de los Cobos por no informar del desarrollo de investigaciones penales abiertas que afectaban a altos cargos designados por el Gobierno del que el señor Marlaska forma parte, a pesar del deber legal de reserva y de la orden expresa que la instructora había dado a los agentes de la Guardia Civil en su función de policía judicial”.
Ya fue reprobado
No es la primera vez que Marlaska afronta una situación delicada en la Cámara Baja. El pasado 9 de febrero fue reprobado a iniciativa del PP, que cosechó los votos de Vox, Ciudadanos, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Junts y el BNG. PNV y EH Bildu optaron por la abstención mientras que Unidas Podemos se mantuvo del lado del PSOE, que rechazó la reprobación.
El texto aprobado reprobó a Marlaska por la gestión de la tragedia acaecida el 24 de junio de 2022 en la valla de Melilla. En concreto, se afeó “su falta de sensibilidad, la ocultación de información, los datos falsos facilitados y sus mentiras vertidas en sede parlamentaria”.